Sonia Valentín

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Entrevistas: Nedda S. Perales Martín | Fotografías: Roberto Valbuena Graphic. Maquillaje y Cabello: Isadora Impecable Beauty y Juan Carlos Montalvo | Vestuario: D’Royal Bride. Producción: Amaxy Moreno | Syling: Cristina Collado | Videos: James Will | Localidad: Aloft Hotel.

Memorizaba lo que su mamá le leía y recitaba poemas, antes de aprender a leer y escribir. Cuando vio en el Teatro Tapia “Encuentro de cinco actrices puertorriqueñas”, junto a su mamá y su abuela, decidió convertirse en actriz.

La confianza en sí misma ha sido clave en superar los desafíos de los medios. “Los comentarios se respetan, pero debes saber de quién vienen y elegir quién es la gente que te va a guiar por un mejor camino. Cuando sabes escuchar y aprendes de todo el mundo, se superan las crisis, los malos momentos y uno como artista”, afirma.

Actriz, conductora y productora de teatro, cine y televisión, Sonia señala que se divierte frente y detrás de la cámara. “El teatro es como mi playground. Es el lugar más safe, aun con las inseguridades que te da como actriz. Siento que el teatro es donde nací. Me gusta estar ahí”.

Su mamá ha sido un modelo a seguir, tiene 91 años y aún trabaja como tecnóloga médica. “Ella nos crió sola y es parte de la primera generación que se educa en nuestra familia. En aquel momento, estudiar Química en el Colegio de Agricultura era complicado. Se crió con adversidades y nació en la extrema pobreza. Superarse fue su meta. La forma en que lidero los proyectos la aprendí de ella. La miraba pensando ‘nunca voy a poder lograr las hazañas de mi madre porque son demasiado grandes’. Hoy, ella me dice ‘hija lo lograste’. Creo que es la mayor satisfacción para mí, sobre todo cuando nadie en mi casa es artista”, acota quien por mucho tiempo era la única mujer productora.

A quien busca abrirse camino en industrias exigentes, le dice que “hay que ser estratégica, tener una buena nariz, saber adonde dirigirse y cuáles son los momentos de cambio para lograr las metas sabiendo que habrán obstáculos. Creo que lo más importante en la vida es tener una dirección. La pregunta es cuán fuerte vas a ser mental y espiritualmente para resistir, sobrepasar y llegar a la meta con tranquilidad y paz. Los cambios en la vida se abrazan, no se rechazan. Saber qué cambiar es parte natural de la vida que nos promueve a abrazar. Ese proceso de aceptar es la clave para ser exitosos. El que no acepta un cambio, muere y desaparece”, sostiene quien lleva 25 años ininterrumpidos comprometida con las Artes y Comunicaciones.