Manuel Crespo Feliciano

Por Nedda S. Perales Martín / Fotos: @robertovalbuenagraphic / Vestuario: Chalecos & Tuxedos / Makeup & Hair: Thais Jackson

El periodista Manuel Crespo rompe estigmas, comparte sus experiencias e inspira a otros a aceptar su identidad. Asevera que ha sido gratificante “conectar con la gente, brindándole esperanza de que al contar sus historias tendrán un cambio positivo en sus vidas. A la gente le gusta sentir que hay una persona detrás de la cámara. Siempre he sido honesto y fiel a lo que soy. Ser hombre ancla de un noticiero me ha dado otra perspectiva de la responsabilidad que tengo”.

Tener vitiligo y mostrarlo ha creado conciencia de la diversidad en la piel. “Esa es una palabra constante en mi vida, en mi ser y en mi carrera. La gente se siente representada por la forma en que se ve mi piel, en la que actúo y me identifico. Hay estigmas en la sociedad. Muchos se han sentido rezagados y marginados por como son. Ver cómo se reflejan a través de mí es un gran paso para la sociedad puertorriqueña. Debemos encontrar espacios en los que podamos habitar y donde las personas diversas puedan sentirse identificadas”.

Manifiesta que uno de los desafíos que ha tenido es “el poder colocarme en un lugar emocional en el que no me vea tan afectado por las historias que cuento sin dejar de ser humano. Esta ha sido una de las experiencias de crecimiento a nivel personal más grandes que he tenido, porque me ha ayudado en otros aspectos de la vida”.

Reconoce que hay retos y barreras como cerrar las brechas entre la desigualdad. “El norte es la justicia social, buscar un mejor mundo para las personas con menos acceso. Se ataca el periodismo y su rol. Es un poco frustrante saber que uno hace la labor, pero no siempre tendrás el resultado esperado”.

Ser parte de la portada llegó en el momento justo. “Tengo razones para celebrar. El primer año como hombre ancla en un canal de televisión en Puerto Rico y el proyecto ‘Desde el carro con’.

He priorizado cosas que posiblemente había descuidado a nivel personal como mi salud, la alimentación, la forma en que me ejercito, el tiempo con la familia y las buenas amistades. Ha sido un año de cambios, pero me siento más saludable que nunca y listo para lo que venga en el 2025”.

Más allá del periodismo, a Manuel le encanta pintar, algo que piensa retomar el próximo año. También escribe poesía. A sus 30 años, Manuel se muestra emocionado. “Quiero hacer lo que me apasione y haga feliz, proyectos que impacten vidas y en los que las personas puedan ver cambios positivos”.