Hermes Croatto

Por Nedda S. Perales Martín / Fotos: @robertovalbuenagraphic / Vestuario: Chalecos & Tuxedos / Makeup & Hair: Thais Jackson

Ha sido un año interesante para Hermes Croatto. Incursionó en el cine y presentó dos funciones en concierto que fusionaron la música folclórica puertorriqueña con una orquesta sinfónica. Siempre estuvo envuelto en cosas de sus padres. “Ambos estuvieron en las artes, papi más del lado de la música, y mami en la música y la actuación”.

Se lanzó al reto del cine este año, “algo muy diferente al teatro. Me lo disfruté y espero poder seguir haciéndolo a la medida que sea posible”, asegura.

Croatto Sinfónico fue un concierto épico. “Me gusta tener un encuentro íntimo con la gente, hablarle de mi historia y la de mi familia. Desarrollé temas que nunca había interpretado, que mi papá interpretó en algún momento y tenían un significado importante para mí. Fue sentir a papi en el 2024 y explicarle al público por qué esta canción y de qué trataba. Todo tenía una historia dentro del concierto”, expresa el cantautor.

El próximo año vienen nuevos temas. “Arrancamos con un tema que está prácticamente terminado. Hace dos años hice un EP con Eduardo Cabra y fue una experiencia increíble. Un disco requiere mucho tiempo de estudio, escribir, componer y crear”.

Le gustaría aprender a tocar el piano. “Me encantaría cantar mientras toco piano. Sería un sueño hecho realidad”.El padre de Mauro y Vida asevera que para él la paternidad es primero.

“Es lo más increíble y gratificante. La realidad es que soy bendecido. Es en las acciones del día a día que uno fomenta la unión familiar. Aunque esté ocupado, saco el tiempo necesario para estar presente. Soy afortunado de que con Viviana, mi esposa, nos une la importancia de estar juntos y presentes en los momentos importantes de los niños y del uno para el otro. Es algo que disfrutamos”, señala Hermes quien piensa llevar a sus hijos por primera vez a Italia a conocer la familia.

En un momento de reflexión, Hermes celebra “el día a día, lo vivido en esta carrera y con mi familia, lo aprendido por las acciones de mis padres, los errores que he tenido la oportunidad de no cometer, las virtudes que he tenido el privilegio de poder prolongar, las cosechas de trabajo, los caminos abiertos que mi papá me ha dejado y que he caminado con los pies de Hermes también. ¿Qué más uno puede pedir?”.